Amboy, que en su día fue una prometedora parada a lo largo de la línea del ferrocarril, es ahora un pueblo fantasma en el desierto, hogar de sólo cuatro residentes que regentan su característica gasolinera, una reliquia del pasado marcada por su icónico letrero vintage.
Pero no deje que la primera impresión le engañe: a pesar de sentirse casi abandonado, hay algo especial que mantiene vivo el espíritu de este lugar. Un enorme cráter, que en su día fue un volcán activo, ofrece ahora una experiencia de senderismo fuera de lo común para quienes anhelan un paisaje alejado de lo habitual.
El cráter Amboy es un volcán inactivo de cono de ceniza que se eleva casi 300 metros sobre el desierto oriental de Mojave. Con una antigüedad estimada de 79.000 años, el cráter se formó durante el Pleistoceno, con un lago de lava solidificada en su interior y corrientes de lava que cubrían el desierto circundante. Su última erupción tuvo lugar hace unos 10.000 años, lo que lo convierte en una impresionante instantánea del pasado volcánico de la Tierra.
La excursión al cráter Amboy es un circuito único de 5 km que le llevará a través de la escarpada roca de lava y a una altura de 250 pies hasta el borde del volcán, ofreciendo unas vistas panor ámicas del desierto que no encontrará en ningún otro lugar. Con una enorme zona de aparcamiento casi vacía, merenderos a la sombra y aseos, este tranquilo lugar es perfecto para pasar un día de aventura inolvidable.