En otro extraño giro de las noticias sobre el estatus nacional de California, una nueva petición llamada Denmarkification pide que California se una a Dinamarca. Y sorprendentemente, está ganando popularidad rápidamente. La petición ya ha recogido más de 225.000 firmas.
La campaña Denmarkification también pretende recaudar un billón de dólares para comprar California, pero la petición se centra actualmente en la recogida de firmas más que en la recaudación de donaciones. No hay confirmación oficial de si la campaña Denmarkification fue iniciada por daneses esperanzados o por californianos descontentos.
La última risa
La humorística petición en línea es satírica, pero eso no ha impedido que tanto daneses como estadounidenses se hayan dado por enterados y hayan firmado. La petición es una contraoferta a los continuos esfuerzos del actual Ejecutivo de Estados Unidos por comprar Groenlandia, que es un territorio autónomo de Dinamarca.
El sitio web Denmarkification afirma: «¿Alguna vez has mirado un mapa y has pensado : ‘¿Sabes lo que necesita Dinamarca? Más sol, palmeras y patines». Pues tenemos una oportunidad única para hacer realidad ese sueño». Sin embargo, el sitio web también tiene este descargo de responsabilidad: «Esta campaña es 100% real… en nuestros sueños».
¿Libre e independiente?
Y, por supuesto, ésta no es la primera petición para que California abandone Estados Unidos. A finales del mes pasado, hubo un renovado interés en que California se convirtiera en un «país libre e independiente». Parece que los californianos tienen ahora varias opciones en lo que respecta a su estatus nacional.
Cambios de nombre
Naturalmente, la petición propone algunos cambios de nombre. California pasará a ser Nueva Dinamarca, y Los Ángeles se transformará en Løs Ångeles.
Pero si California pasara a formar parte de Dinamarca, sólo una ciudad sería la elección natural para su nueva capital. La ciudad californiana de Solvang ya ha sido bautizada como la «Capital Danesa de América».
Sin embargo, otros cambios podrían disgustar a algunos californianos. Los fans de Disney deberían estar preparados para que Disneylandia pase a llamarse Hans Christian Andersenland. Pero las promesas de llevar el «hygge a Hollywood» podrían apaciguar a muchos.