Una rara y poderosa tormenta de octubre está azotando la región, trayendo lluvias torrenciales, fuertes vientos y la amenaza de deslizamientos de tierra en los barrios afectados por los incendios forestales, informa PBS. Las autoridades ordenaron la evacuación de más de 100 viviendas en Pacific Palisades y Mandeville Canyon, donde las laderas quemadas son inestables.
El Servicio Meteorológico Nacional advierte que algunas áreas podrían ver hasta 4 pulgadas de lluvia, con una probabilidad de tornados que se forman más tarde en el día. Los cortes de electricidad ya se están extendiendo, dejando a más de 16.000 clientes a oscuras en el sur y centro de California.
Las autoridades también advierten de vientos peligrosos que podrían derribar árboles y líneas eléctricas. La ruta estatal 27 cerca de la autopista de la costa del Pacífico está cerrada mientras los bomberos patrullan las zonas vulnerables. Negocios como el restaurante Gladstones a lo largo de la costa cerraron por seguridad, anticipando flujos de escombros que han golpeado la zona en tormentas pasadas.
Más al norte, el mismo sistema trae nieve a las montañas de Sierra Nevada e inundaciones en el área de la Bahía de San Francisco. El servicio meteorológico califica esta tormenta de «rara y muy potente» para octubre, y los meteorólogos admiten que su impredecible trayectoria hace difícil saber exactamente dónde se producirán los peores efectos.