Los Rams de Los Ángeles y el Novato Defensivo del Año de la NFL, Jared Verse, se unieron para entregar una conmovedora sorpresa a los sobrevivientes de los incendios forestales y a los titulares de abonos de temporada que perdieron sus hogares.
Con paquetes de asistencia personalizados, visitas personales y un mensaje de resiliencia, los Rams demostraron que su conexión con los aficionados va más allá del fútbol americano.
Los Rams tienden la mano a la comunidad y a los supervivientes del incendio forestal
Conscientes de la pérdida y la devastación causadas por los incendios forestales, los Rams actuaron para animar a sus seguidores más entregados. Jared Verse, junto con la mascota de los Rams, Rampage, y representantes del equipo, visitaron por sorpresa a las familias afectadas.
Además, llevaron recuerdos exclusivos del equipo, camisetas firmadas y mensajes de ánimo.
Un símbolo de fuerza y resistencia
Para quienes perdieron no sólo sus casas, sino también sus preciadas colecciones de los Rams, estos regalos eran algo más que mera mercancía. Eran un recordatorio de comunidad y resistencia.
Los Rams querían asegurarse de que sus abonados se sintieran apoyados y valorados, incluso en los momentos más difíciles.
Los Rams y su compromiso con la lucha contra los incendios forestales
El equipo ha participado activamente en las labores de recuperación tras los incendios forestales en Los Ángeles. Desde la distribución de artículos de primera necesidad hasta la organización de clínicas de fútbol para los jóvenes desplazados, el equipo sigue siendo un pilar de apoyo para la comunidad.
Hasta la fecha, los Rams han aportado 2 millones de dólares e incontables horas a las labores de socorro. Quieren demostrar que su impacto va mucho más allá del estadio SoFi.
Los Rams han demostrado una vez más que no son sólo un equipo de fútbol. Son una familia que apoya a sus seguidores. En tiempos difíciles, su presencia y su apoyo aportan esperanza, fuerza y un sentimiento de unidad a la comunidad de Los Ángeles.
Demuestra el compromiso que los angelinos tienen unos con otros. Es un vínculo de por vida que resiste incluso los retos más difíciles.