
Hace unas semanas, con el corazón encogido, anunciamos los peligros que la proliferación de algas tóxicas suponía tanto para los animales como para los seres humanos. Una de las floraciones más graves y sin precedentes, afectó a miles de animales dentro y fuera del agua, en gran parte debido al cambio climático, entre otros factores.
Afortunadamente, hoy tenemos buenas noticias. El Centro de Cuidados de Mamíferos Marinos no sólo ha rehabilitado sino que ha devuelto con éxito al océano a cuatro crías de león marino. Esto marca no sólo un hito importante en su recuperación, sino también el fin oficial de la floración de ácido domoico en nuestras aguas.
Los cuatro protagonistas de esta historia llegaron al centro desnutridos y con heridas visibles de mordeduras de tiburón. Ahora están sanos y prosperan en su hogar natural. Este adorable grupo no es el único que ha tenido la suerte de volver a casa: Romeo, un gran macho adulto de más de 400 libras, también fue liberado ayer, pero en la playa de Dockweiler.
Según funcionarios del Centro de Cuidados que hablaron con NBC Los Angeles, esta emotiva liberación marca el final de la floración de algas tóxicas de este año. Lo saben porque recientes análisis del agua del océano no mostraron rastros de ácido domoico.
La floración de algas tóxicas duró unas agotadoras 14 semanas, afectando a la salud de miles de animales y abrumando a las organizaciones de cuidado de animales marinos salvajes del sur de California. Estos grupos han realizado un excelente trabajo cuidando y rehabilitando a sus pacientes.