Todos soñamos con ser ricos y famosos por muchas razones. ¿Por qué? Vivir en casas enormes donde los techos son tan altos que tus susurros pueden resonar (bueno… quizá no tanto). Pero para los que no tenemos ese lujo, esta mansión de Beverly Hills se siente como propia gracias a la magia del cine.
La mansión Greystone es sin duda uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, casi tan reconocible como el letrero de Hollywood o el Paseo de la Fama. ¿Por qué? Porque ha sido uno de los lugares de rodaje favoritos de las mayores producciones de Hollywood, apareciendo en todo tipo de películas, desde Spiderman y Los ángeles de Charlie: A todo gas hasta La red social, El gran Lebowski, La muerte se convierte en ella, Eraserhead y muchas más.
Pero detrás de toda esa fama, las paredes de este lugar guardan una historia que también parece sacada directamente de una película… Todo empezó en 1928, cuando el magnate del petróleo Edward L. Doheny regaló la mansión a su hijo, Edward «Ned» Doheny Jr. y a su familia.
Pero sólo seis meses después de que Ned y su familia se mudaran a la mansión, sobrevino la tragedia: Ned fue encontrado muerto en una habitación de invitados junto a su secretario, Hugh Plunkett, en lo que se consideró un asesinato-suicidio. Sin embargo, lo que realmente ocurrió aquella noche sigue siendo objeto de debate…
Tras la muerte de Ned, su viuda permaneció en la mansión hasta 1955, antes de venderla al promotor inmobiliario Paul Trousdale, que creó los alrededores de Trousdale Estates y traspasó la mansión al industrial Henry Crown. Crown la alquiló a estudios cinematográficos, pero finalmente planeó derribarla y dividir el terreno. Planes a los que la ciudad de Beverly Hills puso fin con la compra de la finca en 1965.
La mansión se convirtió oficialmente en parque público en 1971 y posteriormente se incluyó en el Registro Nacional de Lugares Históricos. De 1965 a 1982, la ciudad la alquiló al American Film Institute por sólo un dólar al año con la esperanza de conservarla. Construida en estilo Tudor Revival, la mansión Greystone cuenta con 55 habitaciones, 46.000 pies cuadrados y costó originalmente más de 4 millones de dólares, cerca de 60 millones en moneda actual.