Little Tokyo es uno de los barrios más vibrantes de Los Ángeles , lleno de cultura, historia y tradiciones que siguen prosperando. Es el tipo de lugar donde se puede tomar un tazón caliente de ramen, comprar regalos japoneses, y tropezar con un espacio creativo que se siente atemporal y nuevo. Y ahora, uno de sus lugares más queridos está recuperando un legado artístico que comenzó aquí hace más de siete décadas.
Bunkado, o «Casa de la Cultura», fue fundada en 1947 por el artista Tokio Ueyama y su esposa Suye, poco después de regresar de su encarcelamiento durante la II Guerra Mundial. Ueyama era un célebre pintor que estudió en la USC y en Filadelfia, y trabajó junto a figuras como Diego Rivera antes de abrir la tienda.
La pareja transformó Bunkado en un centro comunitario repleto de libros japoneses, discos, revistas y material artístico. Ahora, el espíritu de las originales reuniones artísticas de Ueyama, antaño llamadas L.A. Palette Club, ha regresado a la segunda planta de Bunkado. Este renacimiento está dirigido por el gerente Dane Ishibashi, que quería mantenerse fiel a las raíces de la tienda y, al mismo tiempo, ofrecer a los artistas locales una plataforma para mostrar nuevas ideas.
La pieza central de este regreso es Zakka Bakka, un colectivo formado por el ceramista Shoshi Watanabe, el ilustrador Michael Dopp y el diseñador Yosei Shibata. Juntos, han llenado el espacio de objetos lúdicos y artesanales que encierran capas de significado.
Algunas noches, le recibirán con degustaciones ceremoniales de matcha y coloridos dulces wagashi, creando la sensación de una reunión comunitaria más que de una galería formal. El regreso del L.A. Palette Club es tanto un guiño a la visión de Ueyama como un recordatorio de que el latido cultural de Little Tokyo sigue muy vivo.