Talento, glamour, carisma, sensualidad. Son muchas las cosas que nos vienen a la mente cuando pensamos en ella. La única Marilyn Monroe. Con su innegable belleza y su meteórico ascenso a la fama, allanó el camino a las celebridades de hoy, convirtiéndose en parte de la mitología de la cultura pop y en un auténtico icono de la historia contemporánea. Como muchas estrellas de su época, dejó una huella imborrable en Los Ángeles, ciudad que amaba y a la que llamaba su hogar.
Uno de los muchos lugares relacionados con su legado es un restaurante del que probablemente haya oído hablar, e incluso visitado, porque, al igual que Marilyn, es un auténtico clásico de Los Ángeles. Abrió sus puertas por primera vez en 1920 y se trasladó a su ubicación actual en el bulevar Santa Mónica de Hollywood Oeste en 1927, donde ha permanecido desde entonces.
Barney’s Beanery se convirtió rápidamente en un lugar de visita obligada en su nuevo hogar, atrayendo a leyendas de Hollywood como Clara Bow, Clark Gable, Errol Flynn, Judy Garland y Rita Hayworth. Y, por supuesto, la mismísima Marilyn Monroe. Cada vez que pasaba por allí, pedía su plato favorito: un reconfortante tazón de chili.
Durante años, varias fuentes han confirmado que Monroe era una asidua, que a menudo se escapaba durante el rodaje de Some Like It Hot (tiene sentido…), para disfrutar de un tazón de su característico chili. Este detalle está respaldado por un cheque firmado a mano por la propia Monroe, que todavía está enmarcado en una pared. ¿El cheque? Sirvió para pagar un pedido de chili que costó sólo 2 dólares.
Barney’s Beanery sigue sirviendo su querido chili hasta el día de hoy, por lo que es una visita obligada para cualquiera que aprecie los platos clásicos con un toque picante y un toque de leyenda de Hollywood.
📍 Ubicación: 8447 Santa Monica Blvd, West Hollywood, CA 90069