Los bomberos que luchan contra los mortíferos incendios forestales de Los Ángeles desde el 7 de enero se enfrentan a dificultades debido a la escasez de agua dulce. Cuando los vientos se calman, pilotos experimentados en aviones llamados Super Scoopers recogen 1.500 galones de agua de mar a la vez, entregándola con precisión milimétrica para apagar las llamas. Pero ¿por qué no utilizaron agua de mar desde el principio, sobre todo cuando a pocos kilómetros del incendio hay cientos de miles de litros disponibles?
¿Se puede utilizar el agua de mar contra el fuego?
El agua de mar puede utilizarse para combatir incendios, sobre todo en zonas costeras donde el agua dulce puede escasear. Se suele utilizar en la lucha contra incendios a gran escala, como los incendios forestales, especialmente cuando intervienen aviones. Sin embargo, el alto contenido en sal del agua de mar puede dañar el equipo, la vegetación y el suelo. Suele evitarse en incendios que deben contenerse sin mayor impacto ambiental.
Aunque el agua de mar es eficaz para sofocar las llamas, suele ser el último recurso debido a su naturaleza corrosiva. En algunos casos, los bomberos mezclan agua de mar con retardantes del fuego para reducir el riesgo de daños causados por la sal. La decisión de utilizar agua de mar depende del tipo de incendio y de su ubicación, siendo el agua dulce la opción preferida siempre que sea posible.
¿Por qué se utiliza agua de mar para extinguir el incendio forestal de Los Ángeles?
Debido a la enorme magnitud del incendio, que ya ha consumido miles de hectáreas, y a los fuertes vientos que siguen avivando las llamas, el uso de agua de mar es un recurso de emergencia. Aunque la sal del agua de mar provoca daños en los equipos utilizados para combatir el fuego, la realidad es que hay poca disponibilidad de agua dulce para hacer frente al incendio, de nuevo debido a su escala masiva e inusual.
¿Por qué no se suele utilizar agua de mar para extinguir incendios?
California cuenta con la mayor flota de aviación civil de extinción de incendios del mundo, con más de 60 aviones, según Cal Fire. Sin embargo, sólo unos pocos de estos aviones están equipados para recoger agua del Océano Pacífico.
Algunos aviones de extinción de incendios están diseñados únicamente para transportar y desplegar retardantes del fuego, no agua. Para los que pueden transportar agua, el agua de mar se utiliza raramente debido a su contenido en sal, que puede dañar el equipo. El agua de mar también puede plantear problemas para otras herramientas de lucha contra incendios, ya que las bocas de incendios y muchos otros dispositivos están hechos de metal, que se oxida cuando se expone al agua y al oxígeno.
Otra razón por la que el agua de mar es un último recurso en la lucha contra incendios es su posible impacto medioambiental. Aún no se conocen del todo los efectos a largo plazo del agua de mar en los árboles y el suelo. En una entrevista con la organización independiente de noticias sin ánimo de lucro The Conversation, Patrick Megonigal, ecólogo de ecosistemas del Centro Smithsonian de Investigación Medioambiental, explicó que «los experimentos de laboratorio sugieren que la sal hace que la arcilla y otras partículas se dispersen y se desplacen por el suelo. Estos cambios en la química y estructura del suelo pueden persistir durante años».