
La victoria de JJ Spaun en el US Open de 2025 es algo más que un triunfo que define su carrera: es una historia de resiliencia, redención y el poder de la perseverancia. El golfista de 34 años de Los Ángeles ha captado la atención de la ciudad no sólo por levantar uno de los trofeos más importantes del golf, sino por superar un diagnóstico que alteró su vida y que en su día descarriló su carrera.
Cómo JJ Spaun venció a los pronósticos para ganar el US Open 2025
En 2018, Spaun fue diagnosticado con diabetes. Inicialmente clasificado erróneamente como Tipo 2, los tratamientos ineficaces lo vieron luchar con visión borrosa, fatiga y pérdida drástica de peso. Síntomas que finalmente le costaron su tarjeta del PGA Tour en 2021.
No fue hasta que le diagnosticaron correctamente diabetes de tipo 1 que su salud y su juego comenzaron a estabilizarse. Volvió al tour con renovada concentración y disciplina.
El Abierto de EE.UU. celebrado en el Oakmont Country Club puso a prueba los límites de cada golfista con unas condiciones meteorológicas implacables y un diseño del campo brutal. La actuación de Spaun en la ronda final, marcada por un heroico putt para birdie de 21 metros, fue cinematográfica.
Se convirtió en el único jugador que terminó bajo par (-1), superando a pesos pesados del golf como Robert MacIntyre y Viktor Hovland en el major más duro del año.
El ascenso de un héroe local desde lo más bajo
Esta es la primera victoria de Spaun en un Major y sólo la segunda de su carrera en el PGA Tour. Su anterior victoria fue en el Valero Texas Open de 2022. Pero este título tiene un significado más profundo para este nativo de Los Ángeles, cuyas raíces en las comunidades filipina y mexicano-estadounidense de la ciudad han convertido su trayectoria en un motivo de orgullo para muchos angelinos.
La historia de Spaun va mucho más allá de la calle. De golpear pelotas en el garaje de su casa cuando era niño a contemplar la posibilidad de jubilarse debido a una enfermedad crónica. Ahora es un icono de esperanza para los deportistas que se enfrentan a adversidades médicas. Su triunfo es un testimonio de las agallas que definen no sólo a los grandes golfistas, sino también a los grandes angelinos.
En una ciudad conocida por producir estrellas, JJ Spaun se ha ganado su lugar entre ellas, no con destellos, sino con lucha. Su victoria en el US Open es más que una victoria para su palmarés:es una victoria para todos aquellos a los que alguna vez se les ha dicho que abandonen.