Cuando se trata de paisajes casi encantados y mágicos, a California no le faltan ejemplos… Desde playas púrpuras a pueblos fantasma de la Edad de Oro del Oro, por no hablar de árboles altísimos y rocas gigantescas. Pero este lugar merece una mención especial, ya que con la llegada de las temperaturas más frescas se convierte en el destino perfecto para calentar el cuerpo mientras se espera la vuelta del verano.
Una joya geológica a menos de tres horas de la ciudad
Enclavado en las montañas de Sierra Nevada y a sólo un corto trayecto en coche de Bakersfield, Remington Hot Springs cuenta con tres piscinas artificiales perfectamente integradas en las rocas de la ribera que dan al río Kern.
En la década de 1990, los entusiastas locales recubrieron las piscinas con rocas de río fijadas en cemento, creando un ambiente rústico pero encantador. El agua cae en cascada de una piscina a otra, y la más caliente desemboca en la primera bañera. Las temperaturas fluctúan con las estaciones, y suelen oscilar entre 100 y 106°F.
Según Islands, a muchos huéspedes les gusta alternar las piscinas calientes con rápidos chapuzones en las frías aguas del río. El contraste es estimulante, pero hay que tener cuidado, ya que las corrientes invisibles pueden hacer que el río sea complicado. Si no está seguro de las condiciones, es más seguro quedarse en las piscinas de la orilla.
Por cierto, el agua de las termas desprende olor a azufre, así que es posible que después huela un poco a huevo…
Visita a Remington Hot Springs
Remington Hot Springs fue una vez una joya muy oculta, conocida sobre todo por los lugareños y los que exploraban Sierra Nevada . Recientemente, un vídeo de TikTok que mostraba la belleza del lugar lo convirtió en una sensación viral, atrayendo a más visitantes de lo habitual. Aunque ahora esté un poco más concurrido, sigue siendo mucho más tranquilo que otros destinos similares de la región, ofreciendo una experiencia relajante lejos de las multitudes.
La mejor época para visitarlo es a finales de verano o principios de otoño, cuando el nivel del río es bajo. El acceso a las aguas termales es sorprendentemente fácil a través de la autopista 178, pero el trayecto desde Bakersfield le llevará aproximadamente una hora sin tráfico. Al llegar a la autopista, encontrará un sencillo aparcamiento de tierra y, desde allí, las aguas termales están a un corto paseo.