Tener hambre. Sienta curiosidad. Prepárate para un verano Anthony Bourdain. Un verano Anthony Bourdain en Los Ángeles no requiere pasaporte. El único requisito real es la voluntad de explorar con curiosidad y una mente abierta.
¿Qué es un verano Anthony Bourdain?
Un verano Anthony Bourdain consiste en abrazar la curiosidad, las agallas y la espontaneidad. Significa decir sí a la comida callejera en lugar de a la buena mesa, explorar barrios desconocidos y entablar conversaciones con desconocidos. Se trata de viajar con los sentidos, aunque nunca salgas de tu ciudad natal. Se trata de saltarse lo refinado y buscar lo crudo. Se trata de vivir profundamente, comer con audacia y negarse a ir sobre seguro.
Un verano Anthony Bourdain está impulsado por el deseo de conectar con la gente y los lugares de una manera real y sin filtros. Las mejores historias no se desarrollan en los lugares de moda de Los Ángeles, sino en restaurantes de mala muerte, conversaciones con desconocidos y desvíos improvisados.
Cómo pasar un verano Anthony Bourdain en Los Ángeles
Vivir un verano a lo Anthony Bourdain en Los Ángeles significa dejar de lado la lujosa versión de la ciudad y sumergirse en la cruda, deliciosa y diversa realidad que habita en sus calles secundarias, centros comerciales y mezclas culturales.
- Cene en los lugares favoritos de Tony: Desde Randy’s Donuts hasta Pink’s, aquí tienes la lista completa de los mejores restaurantes de Los Ángeles que Bourdain adoraba y frecuentaba.
- Aventúrate a comer: Sáltate los sitios más lujosos y prueba las tlayudas oaxaqueñas en Koreatown, los fideos tailandeses en East Hollywood, las pupusas en Pico-Union o la ahumada barbacoa armenia en Glendale. Bourdain adoraba la comida que contaba una historia, y Los Ángeles está llena de historias.
- Coma tarde, coma alto: Siga el vapor y el chisporroteo hasta las cocinas de los centros comerciales, los locales de fideos a altas horas de la noche o los camiones de tacos que sólo aparecen cuando se pone el sol. Desde los guisos burbujeantes de Koreatown hasta los tamales de Boyle Heights, la ciudad cobra vida al anochecer. Y, por supuesto, Bourdain sabía que las mejores comidas rara vez requieren reserva.
- Piérdete a propósito: recorre barrios que nunca has explorado como Little Ethiopia, el histórico Filipinotown, Leimert Park y los mercados portuarios de San Pedro. Sea el tipo de viajero de su propia ciudad que deja que el día se desarrolle sin un plan.
- Habla con la gente: Siéntate en la barra. Pregúntale al cocinero por el plato. Acepte recomendaciones de desconocidos. Bourdain no sólo hablaba de comida. Lo suyo era la conexión.
- Ve allí donde vive la cultura: Acude a conciertos en patios traseros, noches de cine comunitario, reuniones de tacos, mercadillos y librerías locales. Los Ángeles rebosa alma si sabes dónde buscar.
- Sé curioso, no crítico: Bourdain creía en la observación sin juicio. L.A. puede ser caótica y abrumadora, pero también es cruda, real y absolutamente inolvidable.
En una ciudad llena de culturas, sabores y contradicciones, un verano Anthony Bourdain en Los Ángeles consiste en probarlo todo y no juzgar nada. Déjese llevar por el apetito y la curiosidad.