La crisis de la vivienda en California ha alcanzado un punto crítico, especialmente en centros urbanos como Los Ángeles. Con un precio medio de la vivienda de 888.740 dólares, según Insta Mortgage, ( significativamente superior a la media nacional), muchos residentes se enfrentan a una escalada de los alquileres y a unas opciones de vivienda asequible limitadas.
Para hacer frente a esta crisis de la vivienda, el proyecto de ley 79 del Senado se ha convertido oficialmente en ley estatal a partir del 10 de octubre de 2025. La legislación permite la construcción de viviendas más densas cerca de los principales centros de tránsito y está previsto que entre en vigor el 1 de julio de 2026. Su aplicación escalonada da prioridad a las ciudades en proceso de recalificación, proporcionando un marco legal para construir más viviendas allí donde la demanda es mayor.
Cómo funciona el SB 79
El SB 79 anula las restricciones locales de zonificación para permitir la construcción de edificios multifamiliares de hasta nueve pisos de altura a menos de media milla de las principales estaciones de transporte público. Los condados urbanos afectados son Los Ángeles, Orange, San Diego, San Francisco, Alameda, Sacramento, San Mateo y Santa Clara. La ley pretende fomentar el desarrollo orientado al transporte público y reducir la dependencia del automóvil. Para Los Ángeles, las áreas de zonificación ya se compartieron al público, y se puede explorar el edificio potencial en la imagen de abajo:

Se espera que la ley desbloquee miles de parcelas para el desarrollo, aumentando significativamente el número de nuevas unidades de vivienda en áreas accesibles al tránsito. Al agilizar las aprobaciones y reducir las restricciones locales, el SB 79 pretende acelerar la construcción de viviendas asequibles y de precio de mercado, ayudando a mitigar el déficit de vivienda de California.
Además, al promover un desarrollo de mayor densidad cerca de los centros de tránsito, se prevé que la ley aumente el número de usuarios del transporte público, reforzando así los sistemas de tránsito y contribuyendo a reducir la congestión del tráfico y las emisiones de carbono.