Desde escapadas económicas a lugares que evocan la Patagonia o incluso el desierto del Sahara, California no es ajena a paisajes idílicos y de otro mundo. Pero a veces, esos destinos pueden estar masificados o fuera de presupuesto. Por eso, buscar lugares fuera del radar y alejados del bullicio de las redes sociales puede ser una forma perfecta de ahorrar dinero a la vez que sientes que tus vacaciones (o mini escapadas) son una auténtica exploración de lo desconocido.
Con esto en mente, U.S. News & World Report decidió elaborar una lista de los destinos más infravalorados del país. Y en esa lista, en el puesto 21, esta joya de la costa californiana hizo su aparición triunfal.
Costa agreste y vibraciones fuera de lo común
Enclavada en la pintoresca Costa Central de California, Cambria se encuentra aproximadamente a medio camino entre Los Ángeles y San Francisco. Esta encantadora ciudad costera está rodeada de colinas onduladas, acantilados espectaculares y kilómetros de acantilados espectaculares, lo que le confiere un ambiente tranquilo y fuera de lo común. Su encanto de pueblo pequeño la convierte en una de las favoritas de los viajeros que buscan escapar de las multitudes y disfrutar de un ritmo más pausado.
Cambria disfruta de un clima mediterráneo suave, con brisas marinas frescas y sol casi todo el año. La zona es rica en vida salvaje, desde elefantes marinos hasta ballenas migratorias en alta mar.
Lugares de visita obligada y vistas panorámicas
De las muchas cosas que ver en Cambria, en la clasificación destaca la famosa playa de Moonstone Beach por su dramática costa y las piedras pulidas que brillan a lo largo de la arena. Los amantes de la naturaleza también disfrutarán de Fiscalini Ranch Preserve, con sus praderas salvajes, escarpados acantilados y vistas al océano, perfectas para practicar senderismo y fotografía.
El tamaño compacto de la ciudad hace que sea fácil de explorar, permitiendo a los visitantes empaparse tanto de la belleza costera como de la apacible tranquilidad. Pero lo mejor, sin duda, es la encantadora calle principal, donde coloridas casitas y edificios de estilo Tudor albergan galerías, tiendas y acogedoras salas de cata de vinos.

Cambria cuenta no con uno, sino con dos fascinantes castillos. El primero es el legendario Castillo Hearst, una opulenta finca construida por el magnate editorial William Randolph Hearst. Enclavado en lo alto de las montañas de Santa Lucía, cuenta con 165 habitaciones, 127 acres de exuberantes jardines e impresionantes vistas al océano.
El segundo castillo es Nitt Witt Ridge, a menudo apodado el «castillo Hearst de los pobres». Construida por el artista local Arthur Harold Beal con materiales recuperados y elementos naturales, esta peculiar casa en la ladera de una colina es un testimonio de creatividad e ingenio.